Por: Joce Benites
Es obvio que con todas las problemáticas que vivimos a nivel social y familiar, constantemente estemos estresados y estresadas y hasta de mal humor, quizá a muy pocas personas les resulta sencillo voltear la mirada y evadir las situaciones que nos aquejan día a día y en cada instante de la vida.
Abrazar relaja, nos aporta tranquilidad, seguridad y confianza, disminuye el estrés, relaja los músculos y nos hace sentir bien.
Médicamente se ha demostrado que un abrazo combate el insomnio, ayuda a reducir la tensión y aumenta la autoestima, estimula el desarrollo y supervivencia de las neuronas, pudiendo prevenir y reducir enfermedades.
Una investigación sobre el miedo y la autoestima, reveló que abrazar y tocar ayuda en gran medida a reducir el miedo y la tristeza incluso si únicamente se abraza a un oso de peluche, además un buen abrazo puede ayudar a sentir más tranquilidad y reducir la ansiedad.
Con dichos conceptos, esta ya demostrado que, la solución a nuestros problemas físicos y mentales no están únicamente tras los tratamientos médicos, si no que, se pueden solucionar de manera sencilla como puede ser, un abrazo.
Cuestiónese, amiga y amigo lector, sea sincero y reconozca que un acercamiento físico como lo es un abrazo le aligera la carga de estrés y le viene bien en cualquier momento, sobre todo si la está pasando usted muy mal y constantemente se encuentra sometido a altos niveles de estrés.
Hablar sobre este acto es muy sencillo, hacerlo, también lo es, así que no usemos pretextos para no hacerlo y contribuyamos a nuestro propio bienestar.
Las problemáticas siempre estarán ahí, y no le serán ajenas a nadie y con abrazos no las eliminaremos ni daremos punto final a las mismas, pero por lo menos nos harán más sensibles a nosotros mismos y a los demás, quizá con ello todo lo que afecta a nivel social sea menos denso.
Recuerde: Cada abrazo nos ayuda a centrarnos y mantenernos felices y funcionales cada día. Esto es importante en una sociedad y ambiente como en el que actualmente vivimos, de ahí la importancia de sentirnos con ánimo al grado de abrazar a los demás, ya que así, el peso de lo que cada quien carga en su “mochila” será compartido.
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