Por: Karina Méndez
Para la abogada Marite Hernández Correa es un hecho trascendental la aprobación en el Congreso del Estado de la reforma constitucional 3 de 3 contra la violencia de género, minuta de la Cámara de Senadores para que sea aplicado en todo el país, pues abona al derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia.
La también exdiputada Marite Hernández Correa señaló que la reforma dignifica la política, además de que se marca una paso contundente en la aplicación de principios, en la que las personas que se desempeñan en el campo tengan una conducta intachable.
“Es sustancial para el avance de los derechos de las mujeres, y para un ejercicio público digno, que tenga principios, que tenga todo este sustento ético”.
Asimismo, reiteró que es un acto de justicia hacia las niñas y las mujeres, así como u mensaje contundente hacia la sociedad para que se entienda que no va a haber impunidad, y que quienes tienen la intención de acceder a un cargo público, deben velar por el bien común y el ejercicio público digno.
La reforma 3 de 3 establece que las personas que tengan la intención de ocupar un cargo público por elección, titulares de las secretarías y del gabinete de la administración pública, no deberán tener sentencia condenatoria que haya causado estado por violencia familiar o delitos contra las mujeres por razón de género; tener sentencia condenatoria que haya causado estado por delitos contra la libertad sexual, la seguridad sexual, y el normal desarrollo psicosexual; o estar registrado en el padrón de personas alimentarias morosas, o en caso de serlo, demostrar que ha pagado en su totalidad los adeudos alimentarios.
Hernández Correa explicó que la reforma somete a la política, a la administración publica en todos los poderes, a que los cargos sean ocupados por personas que sean éticamente elegibles.
“El hecho de que gritemos que ninguno violentador al poder es un acto de justicia para las mujeres, es decir alto al machismo, al patriarcado, es un basta a la violencia feminicida (…) La tres de tres es una reivindicación del movimiento feminista, es un cambio cultural de que somos sujetas con derechos y no objetos, es un alto al poder patriarcal”.
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