Por: Joce Benites.
Los estilos educativos paterno y materno están modificándose día a día y por mucho tiempo se ha cuestionado la labor que el hombre realiza durante el desarrollo de los hijos, lo cierto es que aún no han quedado atrás los roles de papá y mamá construidos desde el patriarcado.
Sigue existiendo gran inequidad en algunos aspectos pero se han dado algunos pasos, hoy en día hay hombres que se han involucrado más en el desarrollo de los hijos, aunque aún de manera insuficiente y con la balanza aún inclinada hacia las mujeres.
Todo esto según especialistas los acerca más al rol de ser padres como tal y no meros proveedores económicos. Se asegura que se han formado y se seguirán formando hombres que puedan convertirse en padres y no desde el punto de vista meramente biológico, sino desde responsabilidad afectiva y de mera decencia como ser humano, sin que esto implique un “reconocimiento” ni mucho menos.
Con estos comentarios queda claro que ser papá conlleva ser una persona más coherente, abierta y cercana a los hijos ya que de alguna manera se estará formando a futuros padres y madres, sin que tampoco se haga con la expectativa del cuidado de los hijos para con sus progenitores en la etapa de la vejez.
Se habla mucho de estimular a los pequeños, pero una forma sencilla de hacerlo es al momento no sólo de expresar los sentimientos de amor si no de demostrarlos con acciones, por eso papás no reproduzcan los roles del machismo, tengan el respeto que se debe a cualquier ser humano, cambien pañales, peinen a sus hijas, hagan las labores del hogar, sus hijos y la sociedad se los agradecerá.
Es de vital importancia también tener control de las emociones, así como bondad y paciencia, recordemos qué es lo que en ocasiones separa poco a poco a las personas de nosotros.
Para finalizar mi comentario papás atiendan las recomendaciones de los expertos en el sentido de cuidar la importancia de que sus hijos se desarrollen en un contexto familiar donde el amor este claro sin importar quien lo demuestra y sin imposiciones culturales tóxicas.
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