Por: Joce Benites
Actualmente la sociedad se sitúa en medio de una vida acelerada en la que nos encontramos sometidos, sin embargo, las fiestas y tradiciones decembrinas nos permiten dar un respiro y recordar lo que realmente es importante en la vida.
Las fiestas decembrinas son una tradición ancestral que se ha transmitido de generación en generación. Estas fiestas representan tareas universales como la amistad, el amor, la solidaridad y la alegría.
Lo relevante de esta época es que marcan el final de un ciclo y el comienzo de uno nuevo. Tradicionalmente se nos ha trazado que se trata de un momento para reflexionar todo lo que hemos logrado durante este periodo, y proponernos metas, propósitos y puntos a mejorar para el próximo año.
Pero aunque se nos ha impuesto que las fiestas decembrinas son una época de reunión familiar en la que se celebra el espíritu navideño. Es importante recordar y cultivar ciertas acciones que son básicas para hacer de esta temporada algo verdaderamente especial.
Una de las acciones que más resalta en estas fechas es la generosidad. En tanto, es una oportunidad para simplemente prestar atención y tiempo a nuestros allegados y sociedad en general, que demanda atención en determinadas situaciones que nos afectan a la sociedad entera como lo es la violencia.
En términos generales, cada persona ve estas fechas según sus experiencias y seguramente el invierno ha de sentirse muy helado para quienes no tienen cálidos recuerdos, pero como mencionó Charles Dickens es mejor honrar la navidad en el corazón y procurar conservarla todo el año y no solo unos cuantos días porque si observamos, esta es una época que se espera con emoción y ansias a lo largo del año.
La Navidad es una época llena de magia en la que lo mejor no son los regalos sino los momentos tan bellos que vivimos al lado de nuestros seres queridos. (Anónimo)
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