Por: Xochiquetzal Rangel.
Juan Santiago Martínez Reyes tiene 52 años de edad y 24 de haber adquirido una discapacidad motriz. Él, al igual que aproximadamente 60 mil potosinos con los que comparte esta misma discapacidad, lucha todos los días contra las carentes condiciones que hay en la capital de San Luis Potosí para realizar sus desplazamientos en silla de ruedas.
Estas limitaciones van desde gente que no respeta la señalética y acapara lugares que están destinados para personas con discapacidad, falta de rampas en zonas de la ciudad, hasta ambulantes que obstruyen las rampas de acceso a aceras de tránsito seguro y la discriminación.
Según lo que relató en entrevista, diariamente se arriesga a no ser atropellado cuando recorre las calles de Calzada de Guadalupe y la lateral de Salvador Nava Martínez para ir y regresar del centro a su casa; este camino, aseguró, es complicado de atravesar en silla de ruedas, debido a que no hay rampas tanto después del puente que se encuentra a un costado de la Unidad Administrativa Municipal como en las calles aledañas.
Sin embargo, dijo que en áreas donde sí hay rampas, como en el Centro Histórico, no se puede hacer libre uso de ellas debido a que existen varios comercios ambulantes, ubicados entre Carranza y Plaza de Armas, que las obstruyen.
“Es difícil porque tienes que bajarte de la banqueta hacia la calle y, pues, muchos no saben bajarse, y también depende de la capacidad de la silla que tengan (…) que ocupen [los comerciantes ambulantes] la calle, pero no la banqueta. La banqueta se hizo para andar ahí para tanto los que caminan como para los que no caminamos”, comentó.
Cabe mencionar que Juan Martínez no es la persona que aparece en la foto de arriba, sin embargo, el hombre de poco más de 60 años que aparece en ella, quien desde una cuadra antes transitaba en sentido contrario a los coches para subir a una banqueta y que, además, tuvo dificultades para subir a ésta desde la rampa que está ubicada entre avenida Venustiano Carranza e Independencia en el centro de San Luis Potosí, refleja la problemática de accesibilidad que sufren a diario personas con problemas motrices, al centro y la ciudad en general.
Hace unos días, el alcalde de la capital, Xavier Nava Palacios, hizo referencia a que el retiro de tres puestos de comerciantes ambulantes del Centro Histórico, en el que participaron al menos 40 elementos de la Policía municipal, se había realizado debido a que estos comercios que ofrecían elotes, raspados y dulces típicos no dejaban que las personas tuvieran libre tránsito y acceso al Centro Histórico, apelando a una recomendación emitida en 2015.
La recomendación identificada bajo el número: 18/2015, emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), dirigida al presidente municipal de ese año, Mario García Valdez, solicitaba la regularización del comercio informal en el Centro Histórico, con el fin de tener libertad de tránsito y la preservación del patrimonio histórico que preserva el perímetro “A” del Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), por el Camino Tierra Adentro. Esta situación tampoco se respetó con la ciudadanía que representa una minoría, en este caso: las personas con discapacidad.
El puesto de papas de la foto es uno de los mil 134 comercios ambulantes que pertenecen al padrón de la dirección de Comercio del Gobierno Municipal de San Luis Potosí. Desde las 6:00 p.m., se posa cerca a la rampa de personas con discapacidad que se ubica frente los locales de venta de cosméticos y ropa íntima para dama, pero no es el único que hace más difícil el acceso de los usuarios de rampas al Centro Histórico.
De acuerdo con lo que se pudo corroborar en un recorrido en las calles aledañas a las principales Pplazas del Centro Histórico de San Luis Potosí, tan sólo en la Plaza de Armas y sus alrededores, cinco puestos de comercio informal obstruyen las rampas de acceso.
(Da click sobre la flecha para visualizar las imágenes).
Francisco Porras, jefe de Plazas y Mercados de la Dirección de Comercio Municipal, consideró que la obstrucción de rampas de acceso para personas con discapacidad, tapadas por comerciantes ambulantes, no es un problema común que los inspectores detecten, aunque en el caso de que éstos llegaran a hacerlo, se les hace la invitación, según dijo, para que se recorran, pese a que no está autorizado en el reglamento de la dirección de comercio.
“No está permitido que existan comerciantes obstruyendo rampas para discapacitados, está totalmente prohibido y fuera de reglamento que, de pronto, nos encontramos con algunos casos y se sanciona porque sí. Bueno, los comerciantes son algo tercos y quieren estar, por lo general, en las esquinas y ahí es donde no te lo permite, porque es la rampa de discapacitados y ahí nos apegamos al reglamento: está prohibido. Se hacen las invitaciones que se tienen que hacer de ubicarlos en algún lugar donde no obstruyan las rampas y claro que quien no las atiende se sancionarán”, agregó el jefe de Plazas y mercados. Además que el puesto de papás se encuentra en ese lugar debido a que tiene un permiso, aunque quizá no precisamente en ese espacio, indicando que debe ser reubicado o, simplemente, recorrido, pero que eso ya son funciones que les corresponde a la recién nombrada Unidad de Gestión del Centro Histórico (UGCH).
Esta acción, sin embargo, no pudo llevarse a cabo en la dirección de comercio de octubre del 2018 a junio de 2019, antes de que perdieran las facultades de remover a los comerciantes informales, pese a que el director de Comercio Municipal, Gabriel Andrade Córdova, dijo que, al cierre de abril de 2019, en promedio al mes se multaba a 60 personas por no cumplir con permisos o por obstrucción de espacios para personas con discapacidad.
La titular de la UGCH , Rocío Zavala, reconoció que hay una falta de atención respecto a los comercios informales que obstruyen accesos para personas con discapacidad, puntualizando que una vez que se implemente el programa “Revitalización de calles del Centro Histórico” se respetaran estos espacios de acceso, principalmente las esquinas.
“Sí, efectivamente, yo creo que estaremos dialogando con todos ellos para ver lo que es el ejercicio sobre todo de esta actividad y que sea un trabajo en conjunto en donde se pueda, de alguna manera, ver qué sí se puede hacer en beneficio de todos”, concluyó.
Comentarios